¿Cómo estáis? Espero que este inicio de año esté siendo tan emocionante y lleno de oportunidades para todos como lo está siendo para mí. Si me permitís, me cuelo en el texto para contar, así, en primera persona, un fantástico inicio de 2024. Por lo palpitante y por lo inspirador.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de conocer y acompañar al increíble equipo de managers del hotel Kimpton Vividora Barcelona en una jornada que fue, además de productiva, impresionantemente divertida en todos los aspectos. Nuestra misión era la de organizar un taller para incorporar, en su día a día, nuevas herramientas para una gestión de equipos aún más efectiva. Usando, porque en GO somos muy fans, el modelo DISC, una metodología centrada en los estilos de comportamiento. Hasta aquí, todo dentro de lo normal.
La sorpresa fue ver que la formación no se iba a realizar en un aula, como imaginaba, ni que seguiría la agenda típica de una formación habitual. Fue mucho más allá: se incorporó a una jornada de cohesión de equipo, en la que me incluyeron, en una preciosa casa rural en Tarragona, llena de historia y encanto en cada rincón.
Imaginaos un salón acogedor, vistas espectaculares, una chimenea crepitante: el escenario perfecto para explorar los fundamentos del liderazgo a través de DISC. Pero lo mejor fue la compañía, el calor humano de todo el equipo de managers del hotel. Desde el principio, me hicieron sentir como en casa. Cálidos, simpáticos y con una dinámica de grupo increíble, convirtieron la formación no solo en algo productivo, sino en tremendamente divertida.
Mención especial a la deliciosa comida que Jordi, el jefe de cocina del hotel, que le puso todo su cariño (semejante resultado no se entiende de otra forma), al exquisito arroz que preparó para nosotros. La guinda del pastel en un día lleno de aprendizaje, risas y camaradería.
Tampoco me puedo olvidar de la metodología DISC, una herramienta fabulosa durante nuestra jornada de formación. El trabajo con los diferentes comportamientos de los asistentes y de sus equipos permitió un mayor conocimiento de las dinámicas de equipo, además de facilitar la comprensión de nuevas formas de comunicación y organización del trabajo, más adaptada a cada individuo y situación.
Me siento afortunada por haber tenido la oportunidad de conocer a este increíble equipo, compartir semejante experiencia y, sobre todo, conseguir que me sintiera como si no estuviera trabajando. Tal y como dijo Banksy, “si te dedicas a algo que te encanta, nunca tendrás que volver a ir a trabajar”. Ese día en Tarragona, fue el mejor ejemplo.
La verdad es que no puedo sentirme con mejores expectativas y más energía ante un inicio de año tan estimulante y rodeado de personas tan especiales. ¡Lista para el próximo reto!