La importancia de la acogida en un lugar nuevo es un reto
Empezar en un nuevo puesto de trabajo, con su aire de reinicio, suele traer consigo cambios: nuevos procesos, nuevos compañeros, nueva cultura. Pero este desafío no solo lo viven las personas que empiezan, también lo es para el equipo que recibe a un compañero nuevo.
Hoy compartimos nuestra participación en el programa Entre Avui i Demà de IB3 Ràdio, conducido por Araceli Bosch. En esta ocasión, hablamos de cómo prepararse para entrar en un nuevo puesto y cómo el equipo debe dar la mejor acogida.
Tips para quien empieza:
- Nueva mentalidad: no se trata de demostrar, sino de observar, escuchar y sobre todo absorber la información como una esponja.
- Decir un buen día, una sonrisa porque pequeños gestos como estos pueden generar vínculos más sólidos que un buen discurso. En resumen ser humilde.
- Estudiar la empresa, preparar como te presentarás y llevar una libreta para tomar notas para que no se te olviden. Pero eso no es todo detalles como saber si vas en coche, donde vas a aparcar o cómo vestirse, todo eso reduce los nervios de los primeros días.
Tips para quien acoge:
- No improvisar, es clave tener un plan, un proceso. Muchas organizaciones tanto grandes como pequeñas utilizan planes de acogida. Estudios muestran que hasta el 49% de los nuevos empleados piensan en abandonar el primer día. Por eso vale la pena hacer la inversión para que se sientan acogidos, esto hará que sean más productivos, más comprometidos y tardarán menos en aportar valor.
- Presencia del jefe: debe estar disponible la primera semana y no delegar a la persona a Recursos Humanos, ya que no transmite el mismo compromiso por parte de la empresa.
- Asignar un responsable, un mentor, para que pueda resolver las dudas de las primeras semanas.
- Evitar errores comunes como no tener el puesto preparado, que llegue se siente, abra el ordenador y ya se espabilará…
Un ejemplo fresco:
El más reciente hace dos semanas trabajamos con un pequeño negocio de hostelería con un equipo de unas 25 personas. Junto con los departamentos de sala, de cocina y de eventos, hemos preparado el plan de acogida, hacerlo en equipo hace que sea más realista, personalizado y hace que el personal lo sienta suyo. ¿El resultado?, un compromiso real por ambas partes y creamos el sentimiento de pertenencia. Un ambiente que acoge con ganas.
Por eso, tanto para el que llega como para quien acoge, la clave es clara: escuchar, observar, conectar y acompañar. Porque un inicio bien cuidado no solo reduce la rotación, también aumenta el compromiso y acelera el aporte de valor.
