Incluso los coches más veloces, los Fórmula 1, tienen perfectamente programadas sus paradas en boxes para revisar el estado del vehículo durante la carrera. Lo hacen, la mayoría de veces, de forma preventiva, sin esperar a que sufra un problema para intervenir.
Muchos equipos humanos con los que trabajamos funcionan de la misma manera: las paradas se programan regularmente, incluyendo -por supuesto- cuando las cosas funcionan razonablemente bien. En estos espacios grupales se pretende dejar temporalmente de lado el día a día, para dedicar un tiempo de calidad a mirarse internamente como equipo.
A través de la conversación facilitada, el grupo que participa en este proceso trata de compartir y alinear sus diferentes expectativas, y de ajustar algunas cosas para poder continuar con su recorrido a buena velocidad.
En el contexto de este tipo de espacios grupales, recientemente hemos llevado a cabo un encargo emocionante: hemos podido acompañar al Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Son Espases, el hospital de referencia en Baleares.
Durante dos sesiones, hemos ayudado a este grupo de personas conscientes y entregadas a reencontrarse con su propósito profesional, a verbalizar aspectos claves de su cultura de equipo, a hacer una mirada crítica sobre su propio funcionamiento interno, a revisar el estilo de liderazgo actual y a establecer algunos compromisos con la mejora del conjunto.
Profesionalmente, nos sentimos en absoluta sintonía con este grupo de doctores y doctoras que trabajan desde la Sanidad Pública para que los niños y niñas de esta comunidad reciban la mejor asistencia médico quirúrgica posible.
Todo un privilegio para nosotros poder cuidar a quienes nos cuidan.