Navegando el cambio: Crónica de un HR Summer Camp inolvidable

Reflexiones sobre cómo impulsar la transformación en culturas arraigadas y la energía colectiva que lo hace posible.

Hay una energía especial que se genera cuando un grupo de profesionales se reúne con un propósito común. Es una mezcla de reencuentros, nuevas conexiones y, sobre todo, una intensa sensación de aprendizaje colectivo. Esa es exactamente la “resaca emocional” con la que muchos salimos del HR Summer Camp 2025 la semana pasada. Una jornada intensa, llena de reflexiones y, sobre todo, de una humanidad desbordante.

La gran pregunta sobre la mesa

El reto que nos convocó este año no era menor: ¿cómo podemos impulsar el cambio en culturas profundamente arraigadas? Una pregunta que resuena en las mentes de las figuras inquietas dentro de las organizaciones. Lejos de buscar fórmulas mágicas, lo que vivimos fue una inmersión colectiva en la complejidad del cambio, guiada por la honestidad y la experiencia compartida.

Desde el primer café, se palpaba en el ambiente una mezcla de curiosidad y ganas de conectar. La dinámica inicial, donde pusimos sobre la mesa nuestras ideas para gestionar la transformación, fue la declaración de que el conocimiento estaba en la sala.

El seguimiento como brújula del cambio

Tuvimos la suerte de contar con un ponente de excepción para esta travesía, Juan Ferrer, quien nos sacudió con reflexiones tan sencillas como demoledoras. Si tuviéramos que quedarnos con una de las ideas que compartió, resonaría como un mantra en la sala y en los comentarios posteriores: “SEGUIMIENTO, SEGUIMIENTO Y MÁS SEGUIMIENTO”.

Juan nos recordó que el cambio no es un evento, es un proceso que exige constancia. Que para que la transformación ocurra, la necesidad de cambiar debe ser siempre mayor que la resistencia. Y nos lanzó una pregunta clave: ¿cómo activamos esa necesidad y desactivamos la resistencia en nuestra gente? La respuesta no está en grandes discursos, sino en la escucha activa, en la co-creación y en un acompañamiento real y sobre todo constante. Como bien dijo, muchas veces “el problema es que tú eres la solución”.

Más allá de la teoría: voces desde la experiencia

Pero el HR Summer Camp nunca es solo una conferencia. Es un espacio de diálogo. Dinámicas como la “pecera”, donde pusimos en común nuestras conclusiones; las preguntas a Dirección, donde pudimos escuchar las valiosas experiencias de Marta Garcés (Hierros y Aceros), Julià Puig (Begudes Puig), Vanessa Cursach (Grupo Garden) y Sergio Vaquero (Grupo Toledo); o el laboratorio de ideas, que contó con la visión de Miquel Amengual (Cárnicas Sunyer), José María Subías (Grupo Juaneda), Josep Damià Horrach (Hotels Viva) e Inma Hernández (VOLDIS-Mahou San Miguel), fueron la prueba de que los retos son compartidos, aunque las soluciones deban ser únicas para cada organización.

Nos queda con algunas de las bonitas palabras que leímos y escuchamos de los participantes, porque son el mejor termómetro de lo que vivimos:

  • “Vaya experiencia y vaya aprendizaje. Lo vivido me anima a seguir adelante y a retarme cada día”.
  • “Se respira humanidad, positivismo, coraje, humor y ganas de seguir haciendo las cosas bien”.
  • “Estos espacios de diálogo son clave para parar, pensar, alinear y construir un camino claro hacia el futuro”.

Estas palabras confirman que generar estos foros de conexión es fundamental. Salimos con la mochila cargada no solo de ideas, sino de la energía que da sentirse parte de una comunidad de profesionales con algo que los une.

¿Y ahora, qué?

La jornada ha terminado, pero el verdadero trabajo empieza ahora. Volvemos a nuestras organizaciones con la mochila cargada de herramientas, nuevas perspectivas y, lo más importante, con la convicción de que el cambio es posible si lo lideramos con valentía, coherencia y, sobre todo, con un profundo sentido humano.

Como organizadores, no hay mayor satisfacción que ver cómo los asistentes salen de la sala con la mirada inquieta, habiendo removido algunas ideas y cuestionando inercias. Ese es nuestro objetivo: no dar respuestas cerradas, sino provocar las preguntas adecuadas para que cada uno trace su propia ruta de cambio.

Nada de esto hubiera sido posible sin nuestros patrocinadores PCAS Talent Paradise, Pastor Office Solutions e Ideas Formación, que nos acompañan en la apuesta por crear estos espacios de conexión, ni sin la maravillosa acogida de Ca’n Tàpera (Fundación Sa Nostra), un entorno que invita a la calma y a la reflexión. Y por supuesto, gracias a todos los que lo hicisteis posible: a los ponentes por su lucidez y generosidad, a nuestro colaborador de confianza Deacorde por dejar constancia gráfica de la jornada, y muy especialmente, a cada uno de los participantes. Vuestra energía es el motor de este evento.

Y tú, ¿cuál es el primer paso que darás para impulsar el cambio en tu organización? Nos encantará leer tus reflexiones.