La semana pasada tuvieron lugar las jornadas Innovar y Disfrutar de Esment, un evento dirigido a más de 50 entidades sociales de toda España con un objetivo: profundizar en la aplicación de metodologías ágiles que contribuyan a generar iniciativas socialmente innovadoras. Un evento provocador para el ámbito social que tuvo una gran convocatoria, con más de 150 asistentes y donde tuvimos la oportunidad de aportar nuestro granito de arena.
El programa quiso hacer hincapié en el papel que tiene la colaboración dentro de los entornos ágiles. Precisamente, este fue el tema sobre el que versó la mesa redonda, moderada por Merce Marrero, de Esment, y en la que tuvimos el placer que participar junto a junto a Elisenda Rosell, de Esment, y Janeta Camps, de Ampans Fundació.
Durante la conversación, redefinimos la colaboración como un tema de actitud, predisposición, escucha activa y entendimiento de la situación más allá del trabajo. Además de gestionar prioridades y actuar. Por otra parte, pusimos de manifiesto el riesgo de llevar a cabo transformaciones culturales dirigidas a agilizar procesos y flujos laborales en colectivos que no están acostumbrados a este tipo de prácticas y que implican un cambio de hábitos en la manera de trabajar (pasar de tener empleados diligentes a empleados con iniciativa, por ejemplo). Y situamos la transformación como un proceso que requiere de acompañamiento, trabajando la claridad de las conductas que se esperan, e invirtiendo en formación y metodología para llevarlas a cabo, y en reconocimiento para poner en valor aquellos comportamientos que fomentan la colaboración.
Hablamos sobre estrategia y personas que es lo que más nos gusta y, hacerlo en este entorno y de la mano de nuestro cliente Esment, fue enriquecedor.
