Comunicar, comunicamos todos. Pero ¿lo hacemos de manera inteligente?
Nos guste o no, pasamos la mayor parte del día comunicándonos y nadie nos ha preparado para ello. Incluso cuando no decimos nada, estamos enviando una gran cantidad de mensajes. No obstante, en muchas ocasiones, esa comunicación no se hace de forma inteligente. Para intentar averiguarlo, hagamos un pequeño análisis de los focos de esa comunicación.
El primero es la razón, lo que es lógico, aquello que consideramos justo o debería ser. Este tipo de comunicación, a pesar de su naturalidad, impone al interlocutor la forma de ver el mundo del emisor. Lo hace de forma prácticamente involuntaria e inconsciente, pero con ello excluye toda posibilidad de introducir la lógica, percepción o punto de vista, del receptor.
Existe otro tipo de comunicación, la que pone el foco en la interacción. Con ella, la lógica y la razón quedan a un lado, para buscar el resultado más beneficioso para todas partes implicadas. Es la comunicación que favorece las relaciones entre individuos, tanto personales como profesionales, y la que, contrariamente a las apariencias, nos ayuda a conseguir los objetivos que nos proponemos con más facilidad.
La llamamos Comunicación Inteligente y es la única que consigue ofrecer una atención al cliente excelente.
Este es el tipo de comunicación en el que, desde Go, hemos estado entrenando a los equipos del Call Center de AVORIS a nivel nacional.
Para ello, hemos analizado las situaciones con las que se encuentran de forma habitual, así como las más complejas. Una vez hecho, hemos trabajado con ellos diferentes herramientas y recursos prácticos que les permitan mantener el control sobre las interacciones con sus clientes e influir de forma positiva sobre el resultado de las mismas.
Concretamente, hemos aplicado herramientas que permiten conectar con el cliente, conducir la conversación manteniendo el control en todo momento, y cerrar la interacción dejando un recuerdo positivo.
Para ser sinceros, poner en marcha procesos como este y conseguir resultados positivos es siempre un placer. Por el crecimiento personal y la experiencia que supone para nosotros, y porque nos encanta que más de 700 personas nos puntúen por encima del ocho sobre diez. A nadie le amarga un dulce, ¿verdad?