Si erais adolescentes o adultos en los años 90, puede que recordéis el movimiento por el 0,7%, un levantamiento que se produjo en España durante esa década, y que derivó en protestas e incluso acampadas. El objetivo era presionar a los gobiernos para que dedicaran el 0,7% del Producto Nacional Bruto a la ayuda oficial al desarrollo. Una cifra que, por cierto, sigue persiguiéndose hoy en día, ya con la vista puesta en los objetivos del horizonte 2030.

Fruto de esta poderosa iniciativa de justicia social, nació, hace más de 30 años,  el Fons Mallorquí, con la idea de animar a las administraciones públicas de la isla a solidarizarse con los países más pobres mediante la creación de un fondo de cooperación.

Para nosotros, trabajar con una entidad como esta, con un propósito tan noble y verdadero como el de contribuir a crear sociedades más justas, es todo un orgullo. Y, a fin de conseguir que se mantenga el buen estado de salud del proyecto y del equipo, hemos planificado una serie de paradas en boxes con todo el equipo. El objetivo es tomar distancia de las tareas diarias y ser capaces de pensar en el medio plazo, así como participar en la definición del camino a seguir, desde el cuidado a las personas y el cariño al proyecto.

Parar a tiempo, en espacios no productivos de reflexión compartida, para definir la dirección y los primeros pasos de nuevas metas, es una necesidad para todos los equipos, pero hacerlo en proyectos como el del Fons Mallorquí nos parece imprescindible para el buen funcionamiento de la sociedad y para conseguir una convivencia más equitativa.

Gracias por dejarnos ser parte de vuestro camino.