“No es cuestión de género, es cuestión de inteligencia” es el título del webinar que hemos impartido para el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes para celebrar el Día Internacional de la Mujer.
Nuestro mensaje ha sido claro: contar con mujeres en las organizaciones supone claramente una ventaja competitiva para las organizaciones.
Aquí van 5 razones:
- La diversidad de género conduce a una mejor resolución de problemas. Cuando trabajamos en equipos heterogéneos en género (y también en edad, nacionalidad, etnia…) ampliamos nuestras perspectivas y tomamos mejores decisiones.
- Las mujeres tienen un promedio educativo mayor que los hombres. Las mujeres se forman más, especialmente en estudios superiores. Una mano de obra más formada implica implementar técnicas innovadoras y nuevas maneras de trabajar.
- Las mujeres suelen ser más cooperativas. Ponen el foco en el objetivo y bienestar común, antes que en el objetivo individual. Buscan alianzas y relaciones duraderas.
- Las líderes femeninas generan mayor confianza y crean ambientes de trabajo favorables para el crecimiento. Con mayor empatía, identifican mejor las necesidades, se comunican más y transmiten el propósito y las expectativas de lo que esperan. Son cuidadoras y desarrollan la autonomía. La maternidad es una buena escuela.
- Las mujeres se convierten en excelentes mentoras y promueven culturas de desarrollo profesional. Identifican mejor el talento junior y buscan el desarrollo de sus compañeras/os de trabajo.
Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen (según estudios efectuados en países de la OCDE). Así que no es una cuestión de género, es una clara ventaja competitiva para las empresas y para la sociedad.
Impulsar la igualdad no es pretender demostrar que hombres y mujeres somos iguales, porque no lo somos. Impulsar la igualdad es garantizar la igualdad de oportunidades independientemente del sexo.