Hoy nos hemos regalado el día para asistir al Congreso de Desarrollo Organizacional (DO) en Barcelona, que ha liderado el profesor Itamar Rogovsky. Para quienes no lo conocéis, Itamar es un maestro dentro del ámbito del DO y la gestión del cambio, y a sus 87 años sigue impartiendo talleres y másters a consultores y directivos.

La jornada ha consistido en unas mesas de trabajo que han reflexionado sobre una serie de temas que van desde el contrato psicológico entre empresa y empleado, el reconocimiento, la convivencia de grupos heterogéneos y los modelos de intervención en ambientes tóxicos, entre otros. De este modo, casi un centenar de personas hemos compartido nuestras experiencias y abierto posibilidades de acción para aplicar en la empresa.

En nuestra mesa, “Modelos prácticos de intervención en entornos tóxicos”, hemos hablado sobre la toxicidad, sus síntomas y sus consecuencias. Ha sido una tranquilidad para nosotros ver que las empresas se están tomando cada vez más en serio el actuar frente a sistemas tóxicos y que dedican tiempo y recursos para ello.

Las relaciones personales frías o conflictivas, la ausencia de feedback y la falta de comunicación y colaboración son algunos de los síntomas que nos alarman de que el entorno se está intoxicando. Poner remedio es cuestión de aplicar el modelo de las tres As: Autoconocimiento, Autoconciencia y Autoregulación. Si bien, a veces necesitamos del poder de un tercero para darnos cuenta de lo que sucede y que nos acompañe durante el proceso.