Hemos arrancado octubre con un nuevo proyecto de consultoría de recursos humanos de los que nos gustan. Primero, por la temática; en segundo lugar, porque es en un sector nuevo para nosotros (el sector químico) y en tercer lugar porque vamos de la mano de uno de nuestros consultores asociados y mentores favoritos, Francesc Beltri.

El proyecto consiste en implementar un sistema de gestión de desempeño en una empresa mediana de larga trayectoria situada en Catalunya que ha sido adquirida por una multinacional.

Se trata, por tanto, de gestionar el cambio hacia una forma diferente de trabajar: con procesos más profesionalizados, una dirección por objetivos y nuevos valores, además de muchas otras acciones. Toda una revolución para un equipo muy familiar y comprometido con su empresa que está viendo cómo se está transformando su casa y que asume esta profesionalización, al mismo tiempo que presenta ciertas inquietudes y preocupaciones respecto a algunos proyectos.

Implicación del equipo

Para nosotros, es fundamental que este tipo de proyectos se realice involucrando al equipo de personas de la organización. Sabemos por experiencia propia que de nada sirve imponer acciones desde fuera y que es mucho más rico construir de manera compartida y contando con el conocimiento interno de los empleados, partiendo de su realidad y ajustando los procesos a posibles dificultades que se puedan detectar.

La gestión del desempeño se ocupa de crear lazos conversacionales para enriquecer las relaciones. Toda organización no es sino un tejido de interacciones personales canalizadas a través de la tarea. Observar y compartir, validar las percepciones de los otros, crear alianzas gratificantes, satisfacer y/o modelar expectativas, son la base de una relación sana. Una relación de calidad requiere de conversaciones de calidad.

Todo esfuerzo en mejorar las relaciones repercutirá directamente en el bienestar de las personas y en consecuencia en la calidad de su trabajo y en los resultados de la empresa.    

Es un proyecto a medio plazo que hay que ir cuidando a lo largo de todo el año desde el área de personas y en donde los mandos intermedios tienen un papel fundamental, ya que de ellos depende en gran parte, que el resto del equipo vea este proceso como algo útil y constructivo.