El tercer trimestre del año es, habitualmente, el trimestre en el que se celebran más jornadas. En ellas, el contenido se concentra en la revisión del año, celebración de logros, aprendizaje a partir de las dificultades y planteamiento de retos para el ejercicio siguiente.

Se trata de encuentros especialmente importantes si los equipos están deslocalizados, como el caso de Salinera Española. Sus equipos de trabajo se encuentran repartidos en cuatro provincias diferentes y, aunque organizan reuniones de forma habitual, no tienen opción de establecerlas con asistencia de todos sus miembros y de manera presencial.

Además, algo que caracteriza nuestras jornadas es su mirada humana. No tratamos únicamente de analizar el cierre del ejercicio, sino que nos preocupamos por conocer las emociones del equipo, ver cómo lo han vivido, cuál es su estado de ánimo y su vínculo con el proyecto y la organización. Y, para hacerlo, solemos incluir espacios para el feedback, que tanta falta nos hace y tantas sonrisas nos ofrece.

Esperamos volver a encontrarnos en una próxima jornada en la que no dudaremos en ponerle sal a la vida con las últimas novedades.