El 11 de marzo tuvo lugar la II Feria de Empleo organizada por Palma Activa. El programa fue de dos jornadas e incluía varios tipos de actividades: conferencias, talleres prácticos, sesiones de coaching individuales y la posibilidad de contactar con un total de 66 empresas que asistieron al evento para recoger curriculums.

Este año tuve la oportunidad de participar en las sesiones de acompañamiento individual y tengo que admitir que disfruté mucho de la experiencia. Me sorprendió la variedad de perfiles con los que trabajé; personas de mediana edad en paro, estudiantes recién licenciados con ganas de iniciar su carrera profesional, extranjeros con buena formación pero con barreras culturales para encontrar trabajo e incluso emprendedores con algunos bloqueos.

Tan sólo disponíamos de 25 minutos por persona y me pareció poco posible poder ayudar o acompañar en el proceso, pero me quedé sorprendida del impacto de las sesiones y de los agradecimientos recibidos por parte de los participantes.

Al final, todas las personas necesitamos un espacio en donde poder compartir nuestras preocupaciones, ventilar emociones y buscar algo de claridad en el trayecto. De hecho, lo que más detecté fue la necesidad de dar ese empujoncito hacia la acción, dar esos pequeños pasos para continuar con nuestro camino y poder conseguir lo que queremos y deseamos para ser felices.