Como consultor suelo recomendar a mis clientes de empresa que, de vez en cuando, paren, se salgan del día a día y analicen cómo están y cómo les gustaría estar. Es lo que llamamos un “Pit stop”, una parada en boxes. En las carreras de motor es necesario para repostar, revisar niveles y el estado de las ruedas, hacer ajustes mecánicos y continuar con la carrera. Es una garantía para no quedarse tirado en mitad de la pista y ver cómo los demás te adelantan.