Tras haber hablado de cómo gestionar la relación con un jefe “ROJO” en nuestra última GoNews, continuamos analizando cómo manejar diferentes situaciones y personas en función de cuál es su patrón de comportamiento DISC, la famosa herramienta de análisis de preferencias comportamentales que nos ayuda a entender el comportamiento propio y de otros para tomar las acciones que permitan obtener los mejores resultados.
Como todos los años por estas fechas, los responsables de departamento de la empresa “GO-UP S.A.” realizan las evaluaciones de desempeño de sus equipos y les dan feedback en una reunión personal. Hoy Mónica, responsable del departamento de administración, tiene agendada la reunión con Mario, uno de sus administrativos.
Mónica está muy satisfecha con el desempeño de Mario. Considera que es una persona muy trabajadora y responsable, como una pequeña hormiguita que, sin llamar mucho la atención, siempre cumple con sus tareas en tiempo y forma. Lo ve como un trabajador cumplidor que, además, se ha integrado muy bien dentro del equipo y que no ha tenido ningún problema con nadie desde que se incorporó hace un año en la empresa.
Por todo esto y porque Mario no le ha expresado nunca ningún tipo de malestar o disconformidad con el puesto o la empresa, Mónica empieza la conversación con Mario convencida de que será una reunión sencilla y fácil de llevar.
Juntos, repasan los resultados de Mario en cada una de las competencias evaluadas. Mario, como buen “VERDE” se mantiene callado, calmado y en actitud de escucha, dejando a Mónica que dirija la conversación y demostrando su conformidad con los diferentes puntos que se van tratando.
Todo va tal y como Mónica esperaba hasta que, como cierre de la entrevista, ella le pregunta a Mario que cómo está y si se encuentra a gusto en la empresa y en su puesto.
Para sorpresa de Mónica, Mario tarda mucho en contestar, su silencio le indica que “algo está pasando”. Cuando por fin consigue articular palabra, Mario, se muestra dubitativo…y simplemente responde con un “bueno….podría estar mejor”.
Tras mucho insistir y con mucho esfuerzo por su parte, Mónica descubre que Mario no está nada a gusto y que de hecho lleva ya varias semanas pensando seriamente en marcharse de la empresa.
Parece ser que no está de acuerdo con la forma en que se organiza el trabajo y se distribuyen responsabilidades y tareas entre los miembros del equipo; no es equitativa, no hay procedimientos e instrucciones claros, hay demasiada presión y es imposible responder a todo.
Cada dos por tres se hacen las cosas de diferente manera. Se siente utilizado por algunos compañeros, quienes aprovechan su buena fe para traspasarle tareas que no quieren hacer. Le molesta que algunos compañeros se lleven todos los reconocimientos por saber venderse bien
y que en cambio a otros, como él, no se les tenga en cuenta. Tampoco le gusta la manera que tiene la empresa de tratar a sus colaboradores, sin agradecer nunca nada; ni la falta de atención que le presta Mónica, que nunca le ha preguntado cómo está. Se siente abandonado.
Mónica no da crédito a lo que oye…
¿Cómo es posible que Mario haya llegado a este punto sin que ella se haya dado cuenta, o lo que es peor, pensando que él estaba bien y que todo estaba en orden?
Este tipo de situaciones pueden darse fácilmente cuando estamos gestionando personas con un patrón DISC de preferencia de conducta VERDE.
– Las personas “VERDES” suelen ser personas más bien reservadas, que exigen poca atención.
– Buscan integrarse en el equipo, evitan el conflicto y necesitan sentir que están en un entorno armónico y familiar, por eso tienden a poner los intereses de los demás por encima de los propios, les cuesta proactivamente expresar su opinión, escuchan más que hablan y suelen mostrar acuerdo incluso cuando tienen una opinión contraria.
– Necesitan de rutinas, estabilidad e instrucciones claras, viviendo con ansiedad la falta de organización y los momentos de cambio.
Si tuviéramos que aconsejar ahora a Mónica qué puede hacer para rápidamente incrementar la satisfacción de Mario y recuperarlo, le sugeriríamos que, en la medida de lo posible…
- Cree un ambiente predecible donde se le informe de cómo vamos, qué va a venir…para que él pueda ir preparándose y anticipándose.
- Trabaje con planificación.
- Informe de los cambios con antelación.
- Se asegure de que Mario recibe instrucciones claras de qué se espera de él, qué tareas tiene que desempeñar y cuáles son los tiempos y plazos.
- Trabaje en base a procesos y procedimientos estandarizados.
- Dé espacio, elimine la sensación de “presión del tiempo”, que no exija respuestas o decisiones rápidas.
- Se preocupe de forma proactiva por su satisfacción sin esperar a que sea él quien se manifieste.
- Pregunte activamente sobre su opinión en diferentes aspectos, forzando de forma amable su respuesta, tanto de forma individual como en el grupo.
- Dedique un espacio donde repasar el status de sus tareas y le ayude en su auto-organización.
- Le haga sentir que tiene un espacio y un papel dentro del grupo, explicando y reconociendo su trabajo ante los demás.
- No exponga a Mario delante del grupo y trate los temas delicados con él de forma individual.
La clave, en definitiva, está en darle la visibilidad y espacio de expresión que él, por sí mismo, no pide ni demuestra de forma natural. Es cierto que esto requerirá de Mónica, como responsable de equipo, de una atención y esfuerzo especial que no sería necesario si estuviera gestionando otro tipo de patrón DISC, pero le evitará la sorpresa de encontrarse un día con una carta de baja voluntaria totalmente inesperada y le permitirá volver a obtener el máximo rendimiento de un buen trabajador, fiel, preciso, confiable, de equipo y con bueno desempeño. ¡¿La recompensa es clara, verdad?!