Transformando actitudes negativas en actitudes más positivas

No son pocos los equipos que trabajan con actitudes negativas que impiden el correcto desempeño de las tareas y de los roles. Situaciones como estas resultan preocupantes para las empresas, y suponen una batalla, aunque compleja de luchar, no imposible de vencer. Para hacerlo, en ocasiones, es necesaria la ayuda. Durante el mes de mayo hemos intervenido en algunos equipos para intentar revertirlas. 

La fórmula genérica, independientemente de cada uno de los pasos dados en cada parte del proceso, fue organizar una jornada participativa con cada uno de los equipos. En ella, el objetivo era la generación de un contexto de seguridad y confianza que permitiera a los participantes sentirse cómodos a la hora de expresar cualquier punto de vista. Una vez conseguido, lo siguiente fue poner sobre la mesa todas las quejas y actitudes arraigadas. Con las cartas boca arriba, fue más sencillo, extender la carga emocional que las acompañaba para poder abordarlas desde un punto de vista más racional.

A continuación, movimos a los equipos desde la queja a la aceptación de las situaciones y emociones. Porque esas situaciones pueden cambiar en el futuro, en la actualidad son reales y deben aceptarse para poder cambiarlas. Con el objetivo establecido, sustituir los patrones de confrontación por conductas más adaptativas, durante toda la jornada se vivió el proceso de cambio, aceptación, calma y demostración de conductas más positivas y adaptadas. 

Así, el mensaje tras las horas de trabajo puede resumirse en: “Ante cualquier situación, lo único en lo que pueden influir es en la respuesta que dan y cómo dejan que esta les influya”. Esperamos que sirva como guía en los momentos en los que la queja y la negatividad ganen protagonismo, hasta acaparar prácticamente por completo todo el bienestar.