Tenemos mucha suerte de poder dedicarnos a lo que nos gusta, nos sentimos afortunados (aunque no siempre es fácil). Además, hay proyectos en los que todo confluye para que sea un éxito y el cuerpo se llene de endorfinas y de satisfacción personal.
Así nos sentimos después de nuestra jornada de ayer. Un día de parada en boxes con el equipo directivo de habitissimo con sesiones de trabajo, espacios de conversación y momentos de conocerse mejor.
Lo que realmente hizo que fuera un día especial fueron las personas. Por un lado nuestro cliente habitissimo, a quien ya acompañamos desde hace años y a quienes admiramos por su afán de superación, su capacidad de aprendizaje y adaptación al entorno (futuro!!) y su sentido del humor. Personalmente, trabajar diseñando la sesión con Lidia Nicolau es un gusto. Confía en nuestra profesionalidad, escucha propuestas y asegura que vayan a cumplir los objetivos del grupo y a satisfacer a los asistentes.
Pero además, ayer fue un día lleno de colaboraciones. En primer lugar, con uno de los espacios más bonitos en los que hemos estado, Possessio Binicomprat. Un proyecto familiar, con agroturismo y bodega, en donde disfrutamos de una sala con vistas a las viñas que nos permitieron entrar en el flow. Un ejemplo de orientación al cliente, cuidado del producto local y la naturaleza.
Luego, una noche espacial, en el Observatori Astronomic de Mallorca, en donde Amado, nos introdujo en la era espacial y compartió sus conocimientos sobre astronomía con gran pasión y sabiduría. Nos dejó con ganas de más.
Y por último, la guinda del pastel, con nuestro querido Chefsin , que nos preparó junto al chef Tomeu Lassio Restaurante un menú de rechupete para cenar en un entorno lleno de pequeños detalles. De nuevo, Miguel Ángel Payeras, ha demostrado hacer posible lo imposible. Es un crack.
Orgullosos de poder trabajar en red con grandes profesionales que generan experiencias inolvidable. ¡WOW!