Una inmersión en el sector de laboratorio con Biolinea

Una inmersión en el sector de laboratorio con Biolinea

La carrera profesional como consultor/a es compleja de elaborar. No hay una línea clara de desarrollo, ni una carrera o un máster que puedas hacer para guiarte. Además, la especialización puede ser muy amplia. Cada persona decide qué tipo de consultor quiere ser y en qué área de expertise quiere destacar. Y esto sucede poco a poco, sumando experiencias con los diferentes proyectos.

Con el tiempo, y sobre todo con mucha perseverancia y dedicación, llega un momento en el que puedes empezar a seleccionar los proyectos. Como dice nuestro buen consultor de cabecera Francesc Beltri, hay dos tipos de proyectos. Los primeros te hacen rico, porque son trabajos que ya dominas, están controlados y te salen solos. En ellos hay cierta repetición, que produce un acomodamiento, y no estimulan tanto como al inicio. Los segundos te hacen guapo, porque conllevan cierto reto que obliga a activar tu maestría y saber hacer. En estos proyectos sigue habiendo estímulos nuevos y aprendizaje. Y luego están los rara avis, los que juntan las dos categorías y nos hacemos más ricos y guapos al mismo tiempo (pero no suele ser lo habitual). Una de las variables que tienen estos proyectos con estímulo, es que el sector al que pertenece la organización tiene características y perfiles diferenciales. 

Este es el caso de uno de los realizados este mes con un nuevo cliente. Biolínea es una empresa cuya misión es la de solucionar problemas de salud pública en hoteles y desarrollar programas educativos en el campo de la salud y el turismo. Sus perfiles, mucho más técnicos, vienen del mundo del área más científica, de investigación, biología. Además, se trata de una empresa familiar, mallorquina, consolidada y en expansión internacional. Como consultora, es una organización que llama la atención y de la que quieres hacer una inmersión cultural y estratégica para conocer en más profundidad sus valores organizativos.