La selección de personal puede ser un proceso laborioso y repetitivo, tanto para los candidatos como para los reclutadores. Es fácil bajar la guardia y cometer algunos errores que pueden resentir el resultado, y afectar a nuestra imagen como candidato o como empresa contratadora.

En un pasado post quisimos compartir cuáles son, en nuestra opinión, los cinco errores de los candidatos en un proceso de selección. En esta nueva entrada nos gustaría revisar los errores más habituales que cometen los propios entrevistadores.

Si estás al frente de un proceso de selección, o trabajas en RRHH, te invitamos a ponerle atención a los siguientes aspectos:

1- No saber lo que se quiere

La falta de un análisis previo del puesto vacante, que incluya competencias requeridas, principales desafíos, relación de tareas y responsabilidades, dependencias jerárquicas y funcionales, etc. nos puede llevar a exagerar los requisitos para el puesto de trabajo, o a ser demasiado imprecisos.

Contar con una plantilla de descripción de la vacante nos ayudará a concretar mucho mejor qué es lo que debemos buscar.

2- Falta de profesionalidad

Es uno de los errores más graves y visibles, pues se manifiesta en aspectos como la falta de un lugar apropiado para la entrevista, una imagen del entrevistador descuidada o formular preguntas inapropiadas, que pueden incluso atentar contra la privacidad o la vida personal.

Si nos vamos al extremo, hay entrevistadores que se dejan llevar por su posición de poder perdiendo en ocasiones la educación y las formas. Otros, en cambio, generan un clima de excesiva confianza y/o crear falsas expectativas. La falta de seriedad, de organización y de preparación de la entrevista sólo nos puede llevar a no conseguir la suficiente información y ofrecer una mala imagen.

Nuestro consejo es siempre ir bien preparados en cada entrevista, y contar con un guion de base que luego podremos hacer de forma semiestructurada.

3- Prisas en la elección

Movidos por nuestro deseo de cerrar cuanto antes el proceso, podemos caer en la tentación de conformarnos con un candidato que sabemos que no es el más adecuado. Esto solo nos puede repercutir en pérdida de tiempo y recursos. Es mucho mejor seguir insistiendo en el reclutamiento para lograr una base de candidatos mayor, y/o revisar el perfil y las condiciones de la vacante.

4- Exceso de subjetividad

Que puede hacer que nos dejemos llevar en exceso por la primera impresión o por nuestros prejuicios personales.

La subjetividad nos impedirá ser consecuentes con el orden de prioridades que hemos establecido para la posición, o nos hará valorar demasiado cualidades poco importantes y a preguntar sobre temas irrelevantes.

Otros efectos no deseados de la subjetividad son el tomar la decisión exclusivamente por la comparación entre candidatos (efecto contraste) en vez de considerar los requisitos del puesto, inducir al candidato a las respuestas adecuadas o buscar siempre candidatos que reúnan nuestras propias cualidades (el efecto espejo del entrevistador).

5- Mostrar falta de interés hacia el candidato

Es un error habitual el conducir la entrevista de manera demasiado directiva, sin dejar que el candidato se exprese.

Muchos entrevistadores adoptan mayor protagonismo que el propio candidato, hacen constantes referencias a sí mismos y a la empresa, y apenas dejan espacio para que el entrevistado elabore sus respuestas.

Cuando llega el final, es importante ofrecer información suficiente sobre la vacante y el proceso, y nunca concluir la entrevista sin dar espacio al candidato para que plantee sus comentarios, comentando cuáles son los siguientes pasos en el proceso y agradeciendo el tiempo dedicado.

Para nosotros la selección de personal es un proceso crítico en Recursos Humanos y nos gusta cuidarlo: es la ocasión de atraer y detectar nuevo talento, trabajar el employer branding, ampliar la información que tenemos sobre el mercado en el que operamos, y establecer nuevos contactos profesionales.

Ahora es un momento muy interesante para incorporar nuevos perfiles con talento. Si precisas ayuda externa en tus procesos de selección, o quieres formar a tus mandos para que los realicen de manera profesional, estaremos encantados de acompañarte.