Una conversación difícil siempre, en cualquier entorno, mantiene el equilibrio entre el éxito y el fracaso. Las posibilidades de caer a uno u otro lado dependerá de muchos factores y, en muchas ocasiones, cualquier frase que no haya sido medida y pueda ser malinterpretada o malentendida, tendrá consecuencias negativas. El entorno laboral, en este aspecto, no es una excepción. Por eso, formarse sobre las maneras, las pautas, las técnicas y los pasos, para afrontar la comunicación en situaciones conflictivas, es la única forma para terminar en el lado del éxito.

Para cualquiera, incluídos nosotros, ser partícipes de ese proceso de aprendizaje y poder construir esa metodología es un reto que nos ayuda a crecer y a ser un poco más personas. Y hacerlo, un año más, en una empresa como Iberostar, no sólo tiene ese componente de crecimiento, sino que nos honra, nos hace felices y, de alguna manera, nos hace sentirnos un poco parte de la plantilla. Por eso, no podíamos sino dar las gracias por la posibilidad de llevar a cabo este taller de Comunicación Interpersonal.

Durante el proceso de aprendizaje, se ponen de manifiesto algunas situaciones que sirven como ejemplo. En muchas de ellas, de hecho, se repite el retraso en afrontar este tipo de conversaciones, tanto por falta de confianza como por falta de recursos. Ello supone convertirlas en una tarea eternamente pendiente, pospuesta hasta que se den las circunstancias adecuadas para hacerlo. Y tener las fórmulas o herramientas, mucho más eficaces y fáciles de aplicar de lo que pueda parecer, es la clave para desbloquearlas. En este taller, pusimos sobre la mesa las claves para afrontarlas y controlarlas con seguridad, para empezar el entrenamiento y la integración de todo el equipo. 

No es un proceso de un día para otro, pero sí el primer paso de una solución cuyo resultado puede trazar un camino que, sin duda, beneficiará a todas las personas integrantes del equipo y, en consecuencia, repercutirá positivamente en la empresa. ¿Empezamos?