El líder de mi vida

Te invitamos a pensar en aquellas personas de tu vida que son o han sido importantes para ti. Trata de imaginarlas como si estuvieras pasando tranquilamente un álbum de fotos. Son personas que significan mucho porque, de alguna manera, explican una parte de quién eres tú hoy.

Te animamos a quedarte con una de ellas. Quizá sea un familiar, un amigo o amiga, o alguien de tu entorno profesional. Se trata de una persona que, quizá sin saberlo, ha sido una influencia muy positiva.

Ahora que la tienes presente, te proponemos tres preguntas para reflexionar sobre esta persona: ¿qué hacía diferente?, ¿qué he aprendido de ella? y, por último, ¿cómo me hacía sentir?

Al darles respuesta, quizá te alegre darte cuenta que algunos de tus valores actuales están inspirados por la relación especial que mantenías con esta persona. Aspectos como la confianza en tus posibilidades, la mirada positiva, la escucha, el espíritu de superación o la honestidad, puede que tengan un poquito que ver con esta persona.

Si todavía tienes la oportunidad, sería muy bonito poder trasladarle lo importante que ha sido para ti, y agradecérselo.

La invitación ahora tiene que ver con hacerse esta misma reflexión sobre uno mismo: ¿qué hago yo diferente? ¿qué se puede aprender de mí? ¿cómo hago sentir a las personas con las que me relaciono?

Puede que, sin ser conscientes del todo, nosotros también estemos inspirando un poquito la vida de otras personas.