Vivimos una época marcada claramente por la complejidad. Pese a esto, a la hora de acompañar equipos en Go Consulting, nos gusta apostar por técnicas y modelos que sean sencillos. Podríamos decir que, en ocasiones, nuestra caja de herramientas tiene más de “sentido común ordenado” que de complejas teorías.

La simplicidad es, en sí misma, una característica que nos parece intrínsecamente interesante a la hora de empezar a trabajar con una organización. Sabemos que un modelo fácil de comprender tiene más probabilidades de ser aplicado. Además, si hablamos de trabajo en equipo, las técnicas sencillas y visuales son más susceptibles de ser tomadas como propias por un grupo y, en consecuencia, empiece a autogestionarse con ellas.

Un buen ejemplo de simplicidad y practicidad es Kanban.  Esta metodología consiste, básicamente, en contar con un tablero a la vista donde las tareas se representan mediante tarjetas que se mueven a través de columnas, siguiendo un flujo lógico de trabajo. Las cuatro columnas clásicas de este tablero serían:

• Backlog (o “nuevo”): en la que colocamos una pila de tareas que todavía no se ha decidido poner en marcha.
• Por hacer: tareas que se han activado, pero no iniciado.
• En marcha: tareas que se están ejecutando en estos momentos.
• ¡Hechas! Tareas completadas.

Contar con un tablero así permite que todo el equipo tenga una comprensión clara del estado de cada tarea. Es más, hace muy visibles los excesos y “cuellos de botella” en el trabajo. A la hora de trabajar con esta metodología, nuestro papel como consultores consiste en generar  los espacios para conversar en equipo en torno a las tareas y proceso de trabajo, tomar decisiones y evaluar conjuntamente los progresos.

Herramientas sencillas como Kanban pueden utilizarse en prácticamente cualquier organización, de cualquier sector.  En la foto podemos ver al fondo un tablero Kanban que estamos usando con un grupo de personas clave de uno de nuestros clientes, el Restaurante Lume (riquísimo y recomendable, por cierto).

Regularmente, nos sentamos con este equipo para revisar el estado de las tareas y, por supuesto, aprovechamos el momento para celebrar todas las tarjetas que pasan a la columna de “¡Hechas!” (¡oe oe oe!)

Sea cual sea tu actividad, seguro que cuentas con diferentes herramientas y modelos que facilitan el trabajo y las relaciones internas, desde la simplicidad 😊. Eso sí, si no sabes por dónde empezar, aquí nos tienes para hacértelo más sencillo.